jueves, 5 de julio de 2018

Un libro puede ser un estuche de almas...

















Presentando a nuestro querido Francisco Castillo, quien nos acompañó, con su reconocida solvencia y afectuosa espontaneidad, a convocar a los participantes de este proyecto colectivo.


































































Nuestro agradecimiento a estos hermanos chilenos -Jaime Cid
y su compañera- por la generosa compañía.








                                          























                                       








































































Nos encantó compartir este precioso acto 
con mis estudiantes del
Liceo de Joaquín Suárez.





A tod@s, nuestro agradecimiento
por esta Fiesta para el alma, obra de tod@s.